Esta mañana la hemos dedicado a visitar la región de Maramures, cuya capital es Baia Mare, ciudad en la que estuvimos ayer.
Es el área más al norte de Rumanía, y que mejor conserva las tradiciones y costumbres del país. Y, por supuesto, es a donde pertenece nuestro pueblo de Cavnic. Hemos hecho un recorrido por diversos lugares, los más populares de la zona, a través de vastos paisajes nevados.
En el camino hemos visitado un pequeño pueblo, Budesti, donde admiramos la iglesia de San Nicolás (S. XVII), construida en su totalidad de madera, incluidos los clavos que unían las piezas, y declarada patrimonio mundial de la UNESCO en 1999. Contiene unos impresionantes murales populares.
La siguiente parada ha sido para contemplar una de las maravillosas puertas tradicionales de madera, que dan acceso a muchas casas en la región.
Continuamos con la visita al complejo monástico de Barsana, también patrimonio de la UNESCO, con una arquitectura espectacular, por completo de madera.
Junto antes de nuestra última parada, hemos visitado el Monasterio de Sapanta-Peri, ubicado en mitad de un bosque y, cuya torre es visible desde una distancia de 5 kms., ya que es una de las más altas de Europa, con más de 90 ms.
Nuestro destino final ha sido el “Cementerio alegre” en Sapanta, conocido así por sus coloridas pinturas, donde predomina el azul, y que posee unos epitafios que describen de manera original escenas de las vidas de las personas enterradas en el lugar, apartándose de la idea de la muerte como algo triste y lúgubre.
Erasmus+: Discover, learn and grow!
