Lunes y martes han sido dos días intensos en Bursa.
El primer día llegamos al centro donde profesorado y alumnado nos brindó una cálida y típica bienvenida. Hicimos un recorrido por el instituto turco para después empezar con las actividades de toma de contacto. Hemos puesto en práctica nuestro conocimiento del inglés para poder desarrollar las distintas actividades y sobre todo conocer a est@s estudiantes que tan calurosamente nos han recibido.
Además, tuvimos la oportunidad de presenciar la celebración del Día de la Victoria y de los Mártires en el instituto turco, festividad del 18 de marzo que rinde homenaje a las 250.000 vidas perdidas en la batalla de los Dardanelos. Ha sido muy evidente el sentido patriótico y patrimonial tanto de alumnado como de profesorado, algo que hemos podido percibir no sólo por este acto de celebración sino también por el despliegue de banderas turcas que hay a lo largo y ancho de las calles de Bursa.
Al día siguiente, el entorno de las actividades cambió. Nos dirigimos a un pueblo pequeño, conocido por ser paso permanente de las cigüeñas durante su migración. Dada la importancia de este pequeño pueblo en la migración de las aves, contribuimos a ello de la mejor manera posible, creando nidos para las aves con materiales reciclados. Una pequeña contribución para un pueblo que desarrolla una gran labor.
Un dato curioso es que, según la tradición local, un pueblerino entabló una relación de amistad con una de las cigüeñas que cada año visita este pueblo. Por lo tanto, si consigues ver a dicha cigüeña, debes pedir un deseo y colgar una pulsera en un árbol, tras lo cual tu deseo se cumplirá.
Tras ello, visitamos el pequeño museo que tiene esta población, centrado en la exposición de las diferentes aves. Para terminar la jornada, nos acercamos a un pequeño pueblo costero dedicado a la pesca. Nuestro recorrido lo realizamos en pequeñas barcas, que nos trasladaron de un punto a otro del lago.
Además, en este pequeño pueblo costero pudimos observar algunos restos griegos, ya que el pueblo se conoce entre la cultura popular como el “pueblo del Dios Apolo”, según cuenta la leyenda y según reza en algunos de los restos visibles.
Sin duda un día que nos ha mostrado la importancia del vínculo entre hombre y naturaleza.
